miércoles, 14 de septiembre de 2011

Conociéndose. Cap-4


Bien, pensó Kayla al verla reaccionar así. Muy bien hermanita, has estado sencillamente genial.
-       Voy a por algo de beber. –dijo Edu mirando a Bitner. -¿Vienes preciosa?
-       Claro Edu. –dijo siguiéndole con la sonrisa aún en la cara.

-       ¿Quieres algo? Yo te invito. –dijo pidiéndose una lata roja con el nombre de CoolDin. Debía de ser una bebida nueva.            Edu percibiendo su mirada la habló. –Es una especie de Coca-Cola con alcohol.

-       Pues yo quiero una, también. –dijo con tal de despejarse y divertirse a la vez. Cuando se la dieron le acompañó hasta una mesa cerca de la barra de bar.

El chico la miró interesado, su cabello negro y sus ojos oscuros. El en cambio era moreno y con ojos marrones, muy simple y normal. Su tez morena y de complexión delgada pero con músculo. Dientes perfectamente colocados, al fin y al cabo llevó aparato durante cinco horribles años. Labios finos y rosados. Iba vestido con unos pantalones vaqueros negros y una camiseta gris y chaqueta de cuero gris, algo más oscura. El pelo moreno despeinado, natural. Sonreía.

-       Es la primera vez que te veo aquí, ¿No sueles venir mucho? -preguntó Edu moviendo sus finos labios al hablar.
-       No mucho, un par de veces, suelo ir a “La Duna”, me gusta más. –respondió Bitner, la otra discoteca era mucho más grande, iba más gente variada, y solía ir con Zero…
-       ¿La Duna? –preguntó incrédulo. – Pero si dicen que no va nadie y está pasada de moda, yo no he ido nunca.
-       Pues si me quieres volver a ver, tal vez te tengas que pasar por ahí alguna noche. –dijo levantándose con la CoolDin casi acabada en la mano.

Se acercó a un grupo de chicos que reían cerca de la pista de baile. Había alguno rubio, otro moreno y también alguno con pelo gris… ¡Zero! Debía comprobarlo, estaba con otro chico algo más apartado.
-       Hola guapos. –se acercó Bitner con una mirada atractiva y rápida a cada uno de ellos.
-       Para guapos, ya estás tu princesa. –se adelantó el chico rubio y se acercó a ella con paso resuelto.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Aprendiendo Cap-3


Bitner asintió calmada, ya estaba acostumbrada a que la llamara por ese apodo y apenas se inmutaba.
Kayla sonrió con felicidad y la enseñó un bonito vestido negro de palabra de honor. Se lo tiró a la cabeza y ella eligió uno azul cielo.

-Vete a darte una ducha, esta noche salimos. –dijo rápidamente sin darla tiempo a cambiar de opinión, retirándose a su habitación.
-Pero no es… -dijo y dejó las últimas palabras en el aire, total, no serviría de nada su opinión.

Entró en la ducha. Vaya peinado que se había echo, imposible de desenredar, tal vez era mejor dejarlo así… total, que más daba. Al final entró en la ducha y se lavó el pelo lentamente. Cuidó su perfecto cutis pálido y delicado y secó su brillante y liso pelo. Se puso el vestido negro que su hermana había elegido, estiró las arrugas y salió para elegir un par de zapatos. Consiguió el maquillaje necesario para los ojos, y finalmente un par de horas después estaban las dos listas.

Su padre las llevó a la ciudad, en un coche negro con cristales tintados y un pequeño arañazo en la parte trasera.
Entraron en la discoteca se respiraba un buen ambiente, bullicio, música y risas.
Kayla se acercó a un par de chicos haciendo rebotar sus rubios rizos y miraba sonriente el ambiente con sus grandes ojos azules maquillados. Bitner la siguió con su pelo negro liso y sus ojos negros, antes era ella la que venía con Kayla, no Kayla con ella, pensó añorando el pasado.
-       ¡Kayla! Hace mucho que no nos veíamos. –dijo un chico moreno al verla, Bitner le reconocía, había ido un par de veces a su casa ha acompañar a Kayla.
-       Es verdad Marc. –reconoció Kayla sonriendo. –Creo que no conocéis a mi hermana.-dijo Bitner estaba sola algo lejos. Kayla la pegó un par de gritos y ella se acercó.


El otro chico la miró interesada, una chica bonita, pensó.
-       Ella es mi hermana... –dijo Kayla empujándola hacia delante, pero ella impidió que pronunciara su nombre. Su hermana solía ser divertida, social y algo loca, pero lo de Zero la había sentado muy mal. –Y estos son Marc y Edu.
-       Hola. –dijo Bitner, luciendo su bonita sonrisa y prometiéndose a si misma que hoy se lo pasaría bien, aunque fuera solo por Kayla. Dio un par de besos a los chicos en forma de saludo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Dos problemas... Cap-2


-¿Zero? –preguntó mientras se la iluminaba la cara.
-Si, con… River. –explicó Kayla lo más suavemente que pudo.

Bitner estaba bastante sorprendida. Que Zero viniera ya la sorprendía, pero que viniera con River… la tenía confusa. Aún así, bajo lentamente las escaleras. En efecto, Zero y River estaban abajo. Esperando en la puerta, sin entrar. Así era mejor, su padre no se enfadaría y podrían hablar en el jardín. Bitner les condujo aún confundida detrás de la casa, a una mesa de piedra que tenían. La oscuridad era total.
-Bitner, River se viene a disculpar.-empezó diciendo Zero, que tenía el don de hablar,
Bitner frunció el ceño, solía enfadarse menos últimamente, pero cuando se cabreaba lo hacía de verdad.

-¿Se viene a disculpar? –Dijo sarcásticamente.- ¿Entonces por que no está hablando él?

River retrocedió, estaba a punto de decir algo, pero la pregunta de Bitner le había hecho pensar.

-Bitner… Yo no tenía intención de…-consiguió decir antes de que esta le cortara.
-No tenías intenciones, pero a pasado.-dijo con tozudez y con una lágrima.

Zero asintió a Bitner, luego le hizo un gesto para retirarse. Zero empezó a caminar rápidamente hacia la salida de la casa.
River, dirigió una mirada de arrepentimiento a Bitner y hizo lo mismo que su hermano, al poco tiempo Bitner se encontraba sola en el jardín, reprochándose no haber sido más dura con ellos. También estaba furiosa con Zero, haberse ido de esa manera, necesitaba un escarmiento…

Su hermana Kayla se acercó a ella. La puso una mano en la espalda y la acompañó dentro de la casa. Su hermana tenía que hacer algo, no podía querer tanto a Zero y odiar tanto a River, al fin y al cabo ellos eran hermanos y se querían.

-Bit, yo creo que deberías salir a divertirte un poco. –dijo Kayla con voz risueña rebuscando en el armario.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Todo comienza Cap-1


-¡Le odio! –chilló Bitner sacando por fin la cara de la almohada.
-Tranquila Bitner. –dijo Kayla con voz calmada.
-No lo puedo soportar más... –dijo Bitner apartándose un mechón negro de la frente.-No lo entiende.

Bitner estaba muy enfadada con su padre. Ella era la pequeña de las dos hijas, 17 años, su hermana 18. Estaba saliendo con Zero un chico un tanto especial, pero su padre pensaba que eran malas compañías, el prefería a su hermano, River un rico muchacho de una familia  amiga.


-Odio a River. –sentenció Bitner.
-¡Eh!-exclamó su hermana Kayla molesta.-River es genial, no tiene la culpa de esto… y lo sabes.
-Ya… ¿Y Zero? –Preguntó Bitner sin poder contener un lágrima que bajaba por su mejilla.- Sabes que le quiero…

River y Zero eran hermanos… muy diferentes entre sí. River había heredado el pelo rubio y la actitud calmada de su madre, la sensatez y el control de su padre…pero Zero…era diferente, sus ojos negros y pelo negro, llamaban la atención de cualquiera. Zero tenía carácter. Los dos eran pálidos.

-Me siento obligada a llamar a papá… lo tenéis que volver a hablar.-dijo Kayla segura de si misma.
-Kayla, por tu bien no lo hagas… -dijo Bitner con voz amenazadora.

Justo en ese momento la puerta se abrió y apareció su padre  andando decididamente. Miró a Bitner, estaba sentada en la cama con los ojos enrojecidos, el pelo recogido en una coleta mal hecha y los puños apretados.

-Espero que hayas reflexionado. –dijo por fin rompiendo el silencio.- ¿Ahora compartes mi opinión?
-Nunca lo haré. –respondió Bitner firmemente mientras Kayla se deslizaba silenciosamente fuera de la habitación.- ¿Acaso conoces a Zero?
-Sé que es un muchacho extraño.-dijo su padre.- Es diferente a River, es peligroso.
-Eso es lo que lo hace especial. – sentenció Bitner, no quería discutir más. Enfadarse la agotaba.- Vete por favor.

Lo decía con un tono firme. Su padre, finalmente, vencido salió de su habitación. Al poco tiempo después, Kayla entró en la habitación. Seguramente había estado escuchando tras la puerta.

-Bitner… -dijo Kayla.- Hay alguien abajo que quiere verte.